Para empezar con las actividades de esta nueva unidad nos plantean dos cuestiones sobre cuando los alumnos, en una prueba, tienen que desarrollar una pregunta. La primera de ellas es si me considero justa, estricta o corrijo con manga ancha, y la segunda sobre el procedimiento que sigo para corregir por igual a todos los alumnos.
Respuesta a la primera pregunta: soy justa, pero estricta en cuanto a cómo se utiliza la ortografía y la gramática. Pueden expresar sus conocimientos a su manera siempre que sean comprensibles y cumpliendo rigurosamente con los dos elementos mencionados. Mi idea es que el lenguaje es comunicación y como tal debe ser comprensible para todos. Existen unas normas y esas hay que cumplirlas.
Respuesta a la segunda. Establezco una tabla con los contenidos mínimos que deben aparecer en la respuesta y otra con otros contenido que pueden suponer un nivel medio y otro avanzado, hago una primera lectura de todas las respuestas, otra segunda dónde me centro en las faltas de ortografía y en la expresión y las corrijo, al mismo tiempo que me fijo en cómo está redactada, y una tercera donde compruebo mínimos y no mínimos. Una vez realizado todo eso califico dicha pregunta.
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